La niña le preguntó a la abuela: << ¿Cómo llegaron a ser los elfos? ¿Quienes eran los primeros? >>.
Y respondió la abuela:
Cuando nuestro mundo era joven, y Golarion sólo tenía cespedes y animales simples, no había ningún ser enalmado en la superficie de la tierra. La diosa Alseta le pidió al Rey Sobre Todo: << Señor más poderoso, por favor permítame a crear criaturas con almas propias >>. Y lo permitió el Rey Sobre Todo.
En los cielos, Alseta tomó la luz de las estrellas y el polvo lunar y los combinó en una masa sólida. En la masa escupió la vida divina sin edad, creando greda suave. Extendiéndolo sobre huesos formados a partir de piedra vital, esculpió una forma con manos para alcanzar lo alto y lo bajo, una cabeza para ver y un pecho para llevar un corazón que siente y piensa. En sus pulmones respiró el aliento de vida, y en aquel momento la primera elfa vinió a ser y supo que lo era.
Alseta les dijo a los primeros elfos: << Niños, les hice de materia celestial para poder comprender su mundo y dar forma a él, pues que lleven la imagen inmortal de los dioses. Les di a ustedes almas inmortales y la vida divina sin edad para vivir de siglo a siglo. Mientras se protejan de heridas y enfermedades graves, podrán vivir una vida sin fin. Consérvense y den vida a sus hijas que aún no lo son, pero por favor, no teman arriesgar sus vidas por una causa digna, y sobre todo, llenen el mundo de belleza y sabiduría. Si llegan alto, puedes tocar las estrellas mismas. >>
Estos fueron los primeros elfos, y a aquellos, a Alseta y al Rey Sobre Todo, damos gracias por nuestro ser.